“Morir con dignididad no significa anticipar la muerte”

La Universidad Católica de Murcia ha celebrado , en el Templo del Monasterio de Los Jerónimos, los actos conmemorativos de la festividad de su patrón, San Antonio de Padua. El presidente de la UCAM, José Luis Mendoza, ha presidido el acto acompañado por la rectora de la Universidad, Josefina García Lozano; el rector honorario de la institución, Antonio Montoro; los arzobispos eméritos de Burgos y Zaragoza, Francisco Gil Hellín y Manuel Ureña; el obispo de la diócesis de Asidonia-Jerez, monseñor José Mazuelos Pérez; José Manuel Lorca Planes, obispo de la Diócesis de Cartagena, y el presidente de la Pontificia Academia para la Vida y del Pontificio Instituto Teológico Juan Pablo II para las Ciencias del Matrimonio y de la Familia, monseñor Vincenzo Paglia, quien ha impartido la lección magistral.

‘La Hermana Muerte’

Monseñor Vincenzo Paglia ha centrado su intervención en el “fin de la vida”, y cómo se enfrenta a ella la sociedad. Sobre el debate surgido en torno a la eutanasia afirma que no es prudente acelerar las decisiones sobre esta cuestión sin profundizar en el debate e implicar a toda la sociedad. “La libertad de la eutanasia pretende convertirse en el caballo de batalla del progreso de los derechos de las libertades”, ha afirmado. Además, ha señalado que “es increíble que no se vea la contradicción de una sociedad que, por un lado, técnicamente prolonga la vida, y por otro, favorece políticamente su supresión”, y se ha preguntado si no sería más prudente volver a plantearse seriamente el modo en el que toda una sociedad civil se prepara para apoyar el acompañamiento de las personas en condiciones extremas y en el momento final de sus vidas.

El prelado ha lamentado que al afirmar “morir con dignidad” a menudo se olvida el “vivir con dignidad”. “El derecho a una muerte digna no puede establecer el derecho a recibir la eutanasia de manos de otros”, y ha afirmado que “morir con dignidad no significa anticipar la muerte”. “Un lenguaje equívoco se transforma en una peligrosa trampa”, ha añadido.

También ha lamentado que “en una sociedad en la que la autosuficiencia es algo obligatorio, es fácil para las personas dependientes sentirse deprimidas o incluso pensar que ya no merecen vivir”, lo que ha señalado, “nos lleva a interiorizar la exclusión hasta el punto de justificarla”. Asimismo, ha asegurado: “La petición de eutanasia o de suicidio asistido es casi siempre un resultado del abandono terapéutico del enfermo”.

(COPE)