Mons. Paglia: el problema más grave para la familia es el individualismo
Faltan tan solo tres días para que de comienzo en el Vaticano el Sínodo extraordinario de los bispos dedicado a la familia. Durante dos semanas, se discutirá y compartirá sobre los esafíos a los que se enfrenta hoy en día la pastoral familiar. Monseñor Vincenzo Paglia,
presidente del Pontificio Consejo para la Familia, señaló hoy en una entrevista en Radio
Vaticano, que el problema de fondo que afecta a la familia es el individualismo.
Monseñor Paglia indicó que nos encontramos frente a un cambio radical de civilización, donde se ha
descompuesto el triple compuesto matrimonio-familia-vida. “El Señor dice a la creación: no está bien que el hombre esté solo. Hoy nosotros vivimos bajo
la convicción opuesta que descompone este tríptico: está bien que el hombre esté solo, o mejor:
está bien que cada uno piense en sí mismo”, observa. Además, advierte que deberíamos poner na atención extraostrdinaria sobre este punto y “la Iglesia tiene la tarea de decir a la sociedad
contemporánea que la unión entre hombre y mujer, la generación que la sigue, es un patrimonio
de la humanidad que no puede ser tocado, de lo contrario supondría la descomposición
de la sociedad misma”.
Comentando las ocasiones en las que el papa Francisco ha hablado sobre la familia durante
su pontificado, el presidente del dicasterio subraya que “es evidente su preocupación por
las dificultades que las familias stán viviendo: el problema del trabajo, el problema de los hijos,
el problema del desempleo, el problema de la pobreza”. Y también de las “tantas familias
que se han roto, que están heridas, que luchan por recomponerse”. De este modo, señala el prelado,
“he entendido inmediatamente que más que una especie de debate de salón sobre cuestiones teóricas,
sería necesario iniciar una especia de lucha cuerpo a cuerpo
con las familias concretas”.
Finalmente, al hacer un análisis de los desafíos que la Iglesia debe enfrentar, Mons. Paglia
destaca que el primero es el individualismo. Porque, ha explicado que “el individuo hoy se exalta
hasta tal punto que pliega todas las instituciones a sí mismo, incluida la familia”. Por eso advierte
que “si esto se convierte en regla, todo se hace posible, todo se desmenuza.
Toda unión estable se convierte en demasiado pesada”. El desafío del individualismo, ha asegurado,
es espiritual, cultural, antropológico, y resolviendo y cuidando esto, después llega el cuidado para todo
lo demás. Al concluir, recuerda que si “todo puede ser familia, nada es familia y lo que queda es solo
el yo.
En el’altar del yo se sacrifica todo: familia, afectos, incluso la propia vida”.