La palabra de Dios cada día encierra en sus páginas un presupuesto indiscutible: no existe nada tan real y cotidiano como la presencia de Dios en nuestro mundo. Por este motivo, acercarse cada día a su Palabra permite al creyente, mediante la oración, acompasar su corazón con el de Dios.

La palabra divina, conservada y transmitida fielmente en la Sagrada Escritura, se despliega a lo largo del año litúrgico en toda su riqueza. Cuando la Iglesia nos propone cada día fragmentos de esta Palabra, se está comportando como pedagoga que reparte, a la medida del hombre, el tesoro que le ha sido encomendado.

Todo aquel que se acerca cotidianamente a la palabra de Dios no sólo no se evade de los problemas y dificultades de sus hermanos cercanos y lejanos, sino que descubre una solidaridad comprometida y positiva con todos ellos, especialmente con los más débiles y necesitados.

Vincenzo Paglia, autor de obras de espiritualidad, teología e historia, ha sido durante muchos años párroco en Santa María in Trastevere, en Roma, y asistente eclesiástico de la Comunidad de Sant’Egidio. Actualmente es obispo de Terni-Narni-Amelia.